Una mujer con Síndrome de Down pidió que le tatuaran un brazo. En cambio, el artista hizo esto

Jason Ward es un tatuador de Nueva Zelanda con bastante experiencia y que ha visto entrar a su estudio todo tipo de clientes, desde el tipo rudo bajando de su motocicleta, el sujeto ebrio o mujeres con ideas muy originales para grabar en su piel por siempre. Pero nunca vio ninguno como Suzie.

Un viernes, la mujer entró al negocio, colocó un montón de tatuajes temporales en el escritorio y le dijo: “Pon estos en mi brazo”. Jason pensó que era un poco tonto, pero por dentro sabía que sólo unos minutos de amabilidad harían una gran diferencia para la mujer con Síndrome de Down, entonces lo hizo.

Y su buena voluntad terminó haciendo una gran diferencia. Ahora, todos los viernes Suzie regresa para hacerse más tatuajes con el artista.

| “Me toma cinco minutos de mi día para que ella continúe sonriendo. | Mi objetivo diario es hacer que alguien tenga un gran día. Y como | soy un tipo normal haciendo cosas normales, eso me hace a mi y a | mi familia felices”.

La mujer está encantada con sus diseños temporales y después de pasar al estudio, ella va y muestra su arte a las demás personas en su casa de cuidados.

¡Es su momento favorito de la semana! Tal vez para Jason también lo es.